miércoles, 3 de marzo de 2010

Animalandia-39.Cuentos y leyendas. pág.5.

La Mano. de  Patricia Highsmith. (Texas,1921)

Un joven le pidió a un padre la mano de su hija,y la recibió en una caja; era su mano izquierda.
A los pocos días se encontraron y el padre le sermoneó:

- "Me pediste su mano y ya la tienes.Pero,en mi opinión,querías otras cosas y las tomastes,así,sin más".
- "¿Qué quiere usted decir con eso?.
-" ¿Tú qué crees que quiero decir?.No me negarás que soy más honrado que tú,porque tú cogiste algo de mi familia sin pedirlo,mientras que cuando me pediste la mano de mi hija,yo te la dí".
En realidad,el joven no habia hecho nada deshonroso.Simplemente,el padre era suspicaz,malpensado y avaricioso.Consiguió legalmente hacer responsable al joven del mantenimiento de su hija y le exprimió económicamente.
El muchacho no podía negar que tenía la mano de su hija.Aunque desesperado,la había enterrado,hacía dos semanas.
El joven quería ver a la chica,e hizo un esfuerzo,pero la vió desde lejos firmando cheques con la mano derecha. ¿........?.
El joven comentaba a todo el mundo que ella había abandonado el domicilio conyugal.(Pero tenía que probar que lo hubiera compartido antes).Aún no era un matrimonio,ni por el juzgado,ni por la iglesia,sin embargo,no habia duda de que él tenía su mano y había firmado un recibo cuando le entregaron el paquete.
- "¿Su mano?,¿para qué?.¡Está enterrada en mi jardín!". Dijo el joven a la policía desesperado.
- "¿Es que,encima,eres un criminal?¿No le habrá usted cortado la mano a su mujer?¡¡¡Eh!!!".
-"¡¡No,si ni siquiera es mi mujer!!".
-"¡Tiene su mano,pero no es su mujer!.¡¡Este tipo está loco!!.¡Encerradle en un manicomio!.
-"Pero,éste hombre está arruinado,tendrá que ir a una institución del estado".Dijo otro policía.
Así que lo encerraron,y una vez al mes,la chica venía a mirarle a través de la alambrada,como una esposa sumisa.
Cuando el joven se dió cuenta de que era ella,se volvió loco de verdad.
Comprendió la horrible equivocación que habia cometido.
Habló con responsables y guardias diciéndoles que ya había comprendido su error.
-"¿Qué error?,¿Pedir la mano de una chica?.Lo mismo hice yo cuando me casé..." Dijo el funcionario.
El joven,sintiendo entonces que estaba realmente loco,se negó a comer durante muchos dias,se tumbó en la cama de cara a la pared y murió.

Pequeños cuentos misóginos.(Alfaguara.Madrid.1986)
(El cuento completo en la edición de papel impreso.)
 
   

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